La hiperhidrosis se trata de un proceso fisiológico importante, que pesar de no poseer gravedad clínica, sí ocasiona serios trastornos en los individuos que los padecen.
Y es que, su aparición lleva consigo graves inconvenientes que son capaces de dificultar la vida cotidiana y el día a día, llegando a repercutir en la vida laboral e incluso, en las relaciones personales y sociales.
La hiperhidrosis se produce como consecuencia del resultado de un desequilibrio en la función de los mecanismos que controlan la temperatura corporal del organismo y la piel.
Por desgracia, este mecanismo es altamente influenciable por el estado emocional, de ahí que los pacientes afectados por el trastorno lleguen a sufrir serios problemas en su vida laboral: manchar un papel mientras escriben, ensuciar el teclado del ordenador, oxidar los metales, etc.
Además, con el tiempo es posible que aparezcan también complicaciones localizadas que pueden afectar la salud de la piel, como ampollas, infecciones y bromhidrosis.
Cargos públicos, personas que deben entrar en contacto con relaciones sociales frecuentes, comerciales, vendedores, músicos, representantes, arquitectos, etc. optan por una de las soluciones más importantes frente a la hiperhidrosis: la toxina botulínica.
En Clínica Granado Tiagonce Madrid disponemos de tratamientos especialmente dirigidos a atacar la hiperhidrosis directamente, solucionando sus inconvenientes, y permitiendo que el paciente recupere su estabilidad emocional.
Con unas sencillas microinyecciones de botox, el resultado es satisfactorio con una duración de alrededor de 4 meses.
Ahora que sabes más sobre las causas de la hiperhidrosis, ¿a qué esperas para probar su tratamiento?
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