La medicina estética permite combatir los signos
del envejecimiento sin necesidad de pasar por un quirófano. Por tanto, la
recuperación será mucho más rápida y además, evitaremos las cicatrices
visibles. Si quieres mejorar el contorno facial así como disfrutar de un
aspecto más joven y natural sin necesidad de una intervención quirúrgica, en Clínica Granado
Tiagonce te
proponemos solucionar tus problemas estéticos mediante los rellenos. Actualmente, existen dos
tipos de rellenos: con
ácido hialurónico o con grasa. Ambos rellenos tienen sus propias ventajas e
inconvenientes. Decantarse por el ácido hialurónico o por la grasa dependerá
tanto del volumen inyectado como el procedimiento o la durabilidad de los
resultados. A continuación, te vamos a explicar sus características así como
sus aspectos positivos y negativos para ayudarte a tomar la decisión que mejor
se ajusta a tus necesidades.
Los rellenos con ácido hialurónico son uno
de los tratamientos más demandados actualmente en el mundo de la medicina
estética. Los principales motivos son su seguridad, su versatilidad
y sus buenos resultados a la hora
de combatir cualquier signo del envejecimiento. Los rellenos con ácido
hialurónico pueden ser utilizados para rellenar tanto arrugas finas como
profundas. También es usado para dar volumen a los pómulos o a los labios,
entre otros. Este tratamiento estético no suele necesitar anestesia local y
además, los efectos secundarios son mínimos ya que pueden aparecer pequeños
hematomas o un poco de inflamación en la zona tratada. Uno de sus
inconvenientes es que los
resultados no son permanentes ya que tienen una duración de entre 8 y 14 meses. Después,
deberemos repetir el procedimiento para mantener el aspecto joven y con un
acabado natural.
Por otro lado, los rellenos de grasa son tratamientos estéticos
que utilizan
la propia grasa del paciente para después inyectarla en aquellas zonas donde queremos
combatir los signos del envejecimiento. En este caso, si se necesita anestesia
local para extraer la grasa del propio paciente. De hecho, se necesitará entrar
al quirófano aunque es una técnica completamente segura. Una de las grandes
ventajas de los injertos de grasas es que se estimula el aumento de capilares
sanguíneos lo que significa que mejorará el aspecto de la piel aportándole luminosidad y
firmeza. El principal inconveniente del lipofilling o relleno con grasa es que se debe pasar por
el quirófano por lo
que la recuperación será más lenta y los resultados no se verán inmediatamente.
Tendremos que esperar aproximadamente 4 meses tras el procedimiento para ver
los resultados definitivos los cuales serán estables, duraderos y totalmente
naturales.
En resumen, el ácido hialurónico se suele utilizar para
solucionar pequeños defectos como arrugas finas, patas de gallo o para aumentar
el volumen de los pómulos. También será la mejor opción en caso de que no
queramos pasar por quirófano. En el caso de los injertos de grasa, es un relleno que se
utiliza para solucionar problemas más importantes o cuando queremos que los resultados
duren más tiempo. Si tienes más dudas sobre el relleno con grasa o con ácido
hialurónico, contacta con Clínica Granado Tiagonce y contestaremos todas tus
preguntas. Asimismo, nuestro equipo de cirujanos te ayudará a elegir la mejor opción
según tus necesidades u objetivos.