El envejecimiento
de la epidermis no se puede detener ya que es un proceso natural. Sin
embargo, la medicina estética puede ofrecer soluciones temporales y muy
eficaces para lucir una piel joven y atractiva por más tiempo. Una de las
partes del cuerpo que más sufre el paso del tiempo es el rostro. Según vamos
envejeciendo, las arrugas se vuelven más notorias y profundas. Asimismo, la
piel pierde firmeza y elasticidad haciendo más flácida. Más allá del rostro, el
cuello y el escote son otras zonas donde los signos del envejecimiento son
muy visibles. En este caso, se trata de una piel mucho más sensible y fina lo
que significa que no se podrán realizar los mismos tratamientos estéticos
anti-edad en esas áreas que en el rostro. Uno de los tratamientos más
recomendables para combatir las arrugas del cuello es el Botox.
El tratamiento estético con Botox consiste en inyectar este componente en el cuello (concretamente
en cuatro zonas) para rellenar los surcos que han generado las arrugas. El
Botox actuará relajando los músculos con el objetivo de terminar con las
contracciones ya que son las culpables tanto de la flacidez como de las líneas horizontales
del cuello y escote. Como resultado, se conseguirá una piel más luminosa,
tersa y joven. Una de las características de este tratamiento es que no es
invasivo, es decir, no hará falta entrar en un quirófano por lo que la recuperación
es mucho más rápida. Al día siguiente podrás volver a tu rutina diaria.
Asimismo, queremos destacar que es un procedimiento indoloro ya que se puede
poner anestesia local mediante gel o crema para evitar posibles molestias.
Este tratamiento
con Botox requiere de 12 aplicaciones, tres dosis para cada uno de los 4
grupos musculares que forman el cuello. Durante los primeros días, se podrán
ver algunos resultados. Sin embargo, habrá que esperar dos semanas para ver los
resultados definitivos ya que habrá que esperar a que se deshinche la zona.
Recuerda que este tratamiento no es definitivo, es decir, tiene una duración
de seis meses aproximadamente. Pasado ese tiempo, necesitarás una nueva aplicación
para seguir manteniendo el cuello y el escote libre de arrugas. Es importante
que durante las primeras semanas no tomes el sol ni tampoco utilices cremas o
maquillaje hasta pasadas dos semanas tras el procedimiento estético.
Elimina las
arrugas del cuello sin pasar por el quirófano gracias a los tratamientos con
Botox. Si quieres comenzar el año luciendo una imagen más atractiva y joven,
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