Cómo hacer las curas en casa

Aprender a cómo hacer las curas en casa es una de las cuestiones que quizás te hayas planteado como paciente.

Si te interesa el tema, presta mucha atención al post de hoy.

¿Cuándo hacer las curas en casa? 

Las curas se realizan cuando un paciente se ha sometido a una operación y ha sido necesario aplicar puntos para la correcta cicatrización de la herida quirúrgica.

Aunque para algunas personas son molestas, las curas suelen ser indoloras, una vez los puntos ya comienzan a cicatrizar. En algunos casos puede ser necesaria la fisioterapia postoperatoria.

Las curas se podrán realizar en casa de manera continua y sin ninguna problemática, tras las revisiones recomendadas por el médico, para valorar que no hay peligro de infecciones y que todo marcha bien.

El momento idóneo para realizarlas en el hogar será tras la retirada de los puntos por el equipo de enfermería.

 ¿Qué necesito para hacer unas curas en casa? 

Para realizar las curas en casa necesitarás un botiquín, que deberá contener agua oxigenada, mercromina (el típico Betadine), gasas y esparadrapo de papel así como un jabón para manos desinfectante.

 Primero lávate las manos a conciencia con el jabón desinfectante. Esto ayudará a que los microorganismos no se desarrollen en la piel y a que ninguna bacteria penetre en la herida.

También deberás lavar la zona de la herida, de manera cuidadosa y sin frotar, con agua templada, retirando todo el jabón y secando con una gasa.

Aplica agua oxigenada en la herida y después la mercromina por toda la superficie cicatrizante. Estos dos remedios son los que te recomendarán en la mayoría de centros de enfermería, para lograr que la herida cicatrice con un resultado 100% exitoso.

Tapa la zona con una gasa y fíjala por la zona de la piel sana para que no se mueva con esparadrapo de papel.

Nunca coloques el esparadrapo encima de la gasa y la herida.

Si sigues estos pasos todo irá bien. ¿Alguna duda más sobre cómo hacer las curas en casa? Consúltanos.