Su intervención implica distintas fases. En un comienzo, es necesario pasar a remodelar el tejido de la mama para conseguir adaptar la prótesis deseada de una forma correcta, evitando la aparición de cualquier deformidad que pueda empañar un trabajo bien hecho.
En este punto, es esencial no escoger una prótesis de tamaño excesivo con el objetivo de conseguir una mejor adaptación al contorno de la piel y del cuerpo de la paciente.
La mastopexia periareolar es una técnica complementaria en la operación de mama tuberosa que permite readaptar el tejido cutáneo y además, conseguir reducir el tamaño de la areola alcanzando una imagen mucho más atractiva y estética.
La intervención no es excesivamente larga (unas tres horas de duración), para el enorme beneficio psicológico que puede llegar a reportar a la paciente, de volver a mirarse en el espejo y sentirse segura y confianda de su belleza exterior.
Muchas pacientes por temor pierden una oportunidad de devolverse la alegría y la satisfacción de su silueta. Dejar de lado el miedo a desvestirse en público, vestir bikini o bañador, no es un lujo, sino un derecho.
En nuestra clínica estamos especializados en casos como el tuyo. Aquí te dejamos algunas de las fotografías de la operación de mama tuberosa antes y después, para que puedas descubrir el resultado más satisfactorio.
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