Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tipo de pensamientos son del todo lícitos y realistas.
Por supuesto, no comprende ningún tipo de problema psicológico mi educación emocional. Y es que, siempre se ha relacionado el no sentirse a gusto con el aspecto físico de uno, con la presencia de falta de autoestima u otro tipo de alteraciones psicológicas.
¿Siempre es esto así? Por supuesto que no. Un determinado rasgo físico o un defecto puede terminar por acomplejarnos el resto de nuestra vida sin encontrar una solución para ello.
En este punto, es donde la cirugía plástica ocupa un papel fundamental al permitir al paciente remodelar su rostro y su silueta a la estética que él deseaba.
La rinoplastia, la mamoplastia de aumento, liposucción… Son solo algunas de las técnicas más empleadas que permiten a la persona encontrar el aspecto físico que siempre ha deseado.
¿El mayor placer del cirujano plástico? Devolver a su paciente una amplia sonrisa de satisfacción y bienestar.
Si tú tampoco te encuentras a gusto con tu aspecto, consúltalo sin compromiso y estaremos encantados de ayudarte.
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